¡»Preguntas reabiertas», fin de la cita!

Loco sigue recargándose y yo sigo sin encontrar esa maldita entrada. Ay, ay, ay. Pero tampoco puedo dejar a todo el mundo esperando… si lo hago, seguro que se enfada todavía más. Tiene que haber una solución a todo esto…

Supongo que habrá que escribir algo, que si no mis habilidades como periodista se desaprovechan. «Periodista se salva de la ira de su jefe escribiendo entrada», fin de la cita. Un titular perfecto. ¿Pero qué escribo? Me la estoy jugando a subir algo que Loco deteste, y si ocurre seguro que me obliga a tragarme mi cepillo de dientes. ¡O peor, me prohibirá los chicles en el trabajo! ¡Qué cruel!

…¿Qué suele hacer él cuando no sabe qué subir? Uuuuhhhh… ¡Ah, ya sé, ya sé! ¡Las preguntas! ¡Reabriré el formulario!

¡Venga, preguntadme cosas, a mí, el genial Spark! ¡Lo que sea! ¡Tengo que subir respuestas PRONTO! ¡Mandadme vuestras dudas!

…Pero seguid las normas de siempre, ¿eh?